Krasniansky, un eslabón indispensable en el paso del arte moderno al contemporáneo en Paraguay
La primera vez que fui a ver una exposición de Bernardo Krasniansky en Asunción, hacia finales de la década del noventa, fue como abrir una ventana que dejó entrar una corriente de aire fresco y trajo nuevos aires a mi limitada visión del arte paraguayo contemporáneo.
En efecto, por aquellos años comenzaba a acercarme tímidamente a la escena artística local, donde iba descubriendo poco a poco la historia de un arte potente, crítico con la realidad social y política. Un arte realizado por artistas que tuvieron el coraje de enfrentarse a los prejuicios de una sociedad conservadora, que además sostuvo una feroz dictadura.
Si bien, muchos de estos artistas continuaron produciendo intensamente durante los años de la transición democrática, junto a nuevas generaciones que rechazaban cierta “estetización” banal en la que había caído la escena artística, sentía que había como un eslabón que me faltaba, para unir lo que había visto en las prácticas artísticas más experimentales de la década del sesenta, con lo que se había comenzado a hacer en los últimos años del siglo. Ese eslabón, se me apareció más claro cuando descubrí — confieso que algo tardíamente — la obra de Bernardo Krasniansky.
Krasniansky es no solo un referente del arte contemporáneo en Paraguay, sino también a nivel regional y especialmente en el Brasil, donde reside desde el año 1970 dedicándose a la producción artística y al diseño
Krasniansky es no solo un referente del arte contemporáneo en Paraguay, sino también a nivel regional y especialmente en el Brasil, donde reside desde el año 1970 dedicándose a la producción artística y al diseño. No obstante, a pesar de no haber cortado del todo lazos con la escena artística paraguaya, e incluso de haber participado en importantes exposiciones locales en las últimas décadas, su vasta obra continúa siendo insuficientemente conocida para el público paraguayo.
Consideramos que una exposición retrospectiva de la obra de Krasniansky no sólo reivindicará a uno de los artistas más importantes del Paraguay, sino también ofrecerá al público la posibilidad de ver una obra que consideramos un momento indispensable en el paso del arte moderno al contemporáneo en nuestro país.
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Por Fredi Casco, Director artístico de la Fundación Texo
El jueves 20 de octubre, Fundación Texo inaugura la muestra: “Historias de corte y montaje”, una retrospectiva del artista visual Bernardo Krasniansky, que podrá apreciarse en el Museo del Barro hasta el 26 de noviembre. Conjuntamente, se presentará el libro Mito del laberinto, 50 años de arte de Bernardo Krasniansky.
